Las playas de Lisboa

Las playas de Lisboa merecen la pena, pero con expectativas claras. Aunque la ciudad no tiene playas urbanas en su centro, a pocos kilómetros se encuentran algunas de las mejores costas de Portugal. Playas como Carcavelos o Costa da Caparica son ideales para un día de sol y mar, con olas perfectas para el surf y un ambiente animado. Para quienes buscan paisajes más impresionantes, la zona de Sintra y Cascais ofrece calas rodeadas de acantilados y aguas cristalinas.

Sin embargo, el agua del Atlántico suele ser fría, incluso en verano, y el viento puede ser un factor a considerar, especialmente en algunas playas más expuestas. Aun así, la belleza natural y la cercanía a Lisboa hacen que sean una excelente escapada para quienes quieren combinar la ciudad con momentos de relax junto al mar.

Visitar las playas cerca de Lisboa fue una experiencia llena de contrastes. La primera parada fue Carcavelos, una playa amplia y animada, perfecta para sentir la energía del océano Atlántico. Aunque el agua estaba más fría de lo que esperaba, el ambiente era inmejorable: surfistas desafiando las olas, chiringuitos con música relajada y arena dorada perfecta para descansar.

Luego, exploré playas más salvajes cerca de Cascais, donde los acantilados y el mar azul creaban paisajes espectaculares. En lugares como Praia da Ursa, el acceso fue más complicado, pero la sensación de estar en una playa casi secreta lo valió completamente. Sin embargo, en algunas zonas el viento soplaba con fuerza, lo que hacía que estar en la arena no siempre fuera tan cómodo.

A pesar de los pequeños desafíos, las playas de Lisboa fueron una gran sorpresa. Tener acceso a paisajes tan distintos a pocos minutos de la ciudad hizo que la experiencia fuera aún más especial. Sin duda, un complemento perfecto para cualquier visita a la capital portuguesa.